Se
estiman unas 100.000 millones de estrellas en cada una de las 100.000
millones de galaxias en el universo observable, obteniendo un total
de 10^22 estrellas en el universo, cada una de las cuales contaría
con un planeta de media orbitando a su alrededor. La comunidad
científica calcula que al menos un 5% de estas estrellas son
similares al Sol en tamaño, temperatura y luminosidad: unas 500
trillones de estrellas, cada una con su planeta. Y entre estos
planetas, se piensa que al menos un 22% (unos 100 trillones de
planetas) son parecidos a la Tierra, con condiciones que les podrían
permitir tener agua líquida y con ella albergar vida. En definitiva,
obtendríamos la posibilidad de miles de hipotéticas civilizaciones
inteligentes sólo en la Vía Láctea. De ser nuestros cálculos
correctos, ¿por qué hasta la fecha no hemos podido contactar con
ninguna civilización extraterrestre? Esto es precisamente lo que se
pregunta la paradoja de Fermi, propuesta por el físico italiano
Enrico Fermi en 1950.
Lo
cierto es que a día de hoy no se ha encontrado una respuesta
definitiva a esta paradoja, aunque se han propuesto numerosas
explicaciones, siendo dos las más defendidas:
A*No
encontramos señales de otras civilizaciones por la sencilla razón
de que no las hay, al menos no más avanzadas que nosotros. Aquí
entra en juego “la teoría del Gran Filtro”, que básicamente
establece un obstáculo para todos o casi todos los casos de vida
inteligente, imposible o muy improbable de superar y que a nosotros
nos afecta de dos formas posibles: ya lo hemos superado (lo que nos
convertiría en un caso prácticamente único) o no lo hemos hecho y
tenemos este “obstáculo imposible” por delante de nosotros. En
esta última situación, se admitiría que la vida tiene cierta
probabilidad de evolucionar hasta nuestro nivel, pero no más allá,
y superado el mismo inevitablemente terminará extinguiéndose, ya
sea por causas externas procedentes del espacio exterior o internas
como la autodestrucción al alcanzar cierto desarrollo
tecnológico.
B*Existen
civilizaciones más avanzadas (de Tipo II y III según la Escala de Kardashov), pero no las detectamos por razones como las siguientes:
-
Se encuentran tan lejos que el limitado alcance de nuestro mensajes nos imposibilita
contactarlas.
-
Los seres humanos conscientes existimos desde hace sólo unos 50.000
años. Previamente, otras formas de vida inteligente podrían haber
visitado la Tierra y no tendríamos forma de saberlo.
-Una
civilización inimaginablemente avanzada ha colonizado ya la galaxia,
pero nosotros nos encontramos en una especie de “zona rural” o
desierta, en el extremo de la espiral en la que vivimos.
-Generalmente,
las civilizaciones inteligentes preferirían no emitir señales
anunciando su ubicación, conscientes de la existencia de
“civilizaciones depredadoras”. Hace algunos años, Stephen
Hawking sentenció: “si los alienígenas nos visitaran, las
consecuencias serían como cuando Cristóbal Colón desembarcó en
América, lo que no salió muy bien para los nativos americanos”. En este escenario, nosotros seríamos los ingenuos recién llegados al campo de la exploración espacial.
-
Nuestra tecnología es demasiado primitiva como para poder captar
señal alguna.
-
Otras civilizaciones más avanzadas ya son conscientes de nuestra
existencia y se limitan a observarnos sin interactuar con nosotros
hasta que alcancemos un mayor desarrollo tecnológico.
-
Existen civilizaciones tan avanzadas que para ellas somos
insignificantes, irrelevantes o incluso imperceptibles, como colonias
de hormigas para nosotros.
¿Cuál
de estas opciones prefieres?
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