(Fuente Imagen: ESO/Bohn et al.) |
Se trata
de un sistema solar situado en la constelación austral de Musca, a
300 años luz de la Tierra, que ha recibido el nombre TYC 8998-760-1.
En la imagen se aprecian dos exoplanetas (en la parte inferior
derecha, ambos gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno, pero con
una masa varias veces mayor) girando alrededor de una estrella del
mismo tipo que nuestro Sol, pero mucho más joven (en la parte
superior izquierda). Los restantes puntos brillantes son estrellas de fondo.
Aunque pueda parecer que no se encuentran tan lejos, los exoplanetas de este sistema orbitan
alrededor de su estrella a una gran distancia: entre 160 y 320
veces la que separa a la Tierra del Sol (cuya media, recordemos, es
de 150 millones de kilómetros), frente a las 5 y 10 veces de Júpiter
y Saturno, respectivamente.
La
imagen fue tomada en el Observatorio Europeo Austral, en el desierto
de Atacama (Chile) con el telescopio VLT (Very Large Telescope),
que es el mismo telescopio con el que se captó la primera imagen
directa de un exoplaneta en 2004. SPHERE, un instrumento del propio
telescopio, bloqueó la luz de la estrella mediante un dispositivo
denominado coronógrafo, lo que permitió que los exoplanetas fueran
visibles, un método muy útil para encontrar exoplanetas jóvenes,
que al estar más calientes brillan más en el rango infrarrojo de la
luz. La pertenencia de los planetas al sistema solar se confirmó a
partir del análisis de una serie de datos obtenidos años atrás.
Para determinar si se formaron en su ubicación actual o si migraron
desde otros lugares en algún momento durante el proceso de
formación, deberán realizarse más observaciones.
La
estrella del sistema TYC 8998-760-1 es una “versión muy joven de
nuestro propio Sol” en palabras del equipo de Alexander Bohn, estudiante
de doctorado en la Universidad de Leiden (Países Bajos) y director
de la investigación publicada el pasado miércoles 22 de julio en la revista
científica The Astrophysical Journal Letters. De hecho,
tiene solo 17 millones de años, lo que es muy poco en comparación
con los 4.500 millones de nuestro Sol, cercano ya al ecuador
de su vida.
La
imagen constituye un logro sin precedentes en una investigación que ayudará a comprender mejor el proceso de
formación y la evolución de sistemas planetarios como el nuestro,
lo que a su vez facilitará la búsqueda de vida extraterrestre.
Si
quieres saber más sobre exoplanetas, en la entrada del 16 de junio de 2019 podrás encontrar mucha más información.